Jose Ignacio Amat “Rizos”

Parlar de seguretat i muntanya, dins de la FEMECV, té un nom, i és Jose Ignacio Amat. Conegut amb el sobrenom de Rizos, pel seu carismàtic pèl, parlar amb ell no et deixa indiferent. Parla clar, sap del que parla, l’experiència és un grau, i si la muntanya parlara, parlaria més o menys com ell. Per això sempre és interessant escoltar-lo, perquè és la veu de la muntanya. D’Elda, actualment és director de l’Escola Valenciana d’Alta Muntanya (EVAM), que és la secció formativa dins de la FEMECV, i a més forma part del Comité de Seguretat FEDME. D’ofici sergent de bombers de l’Ajuntament d’Alacant (en servei des de fa més de 20 anys), també és youtuber (en diversos canals, OK Mountain, i Cápsulas formativas FEDME, Seguridad y Rescate) i docent en la UMH, EVAM i EEAM. Per tant, avui entrevistem una persona molt ben formada, experimentada, multidisciplinar, que afronta la gestió, avaluació i planificació del risc com a esportista, guia de muntanya, docent i rescatador. Tot un luxe.

En un estiu on hi ha hagut més eixides a la muntanya que mai, i per tant més rescats, cal preguntar-se, per què la societat tendeix a subestimar la muntanya?

Esta contestación requiere de reflexión ya que es una suma de causas objetivas y subjetivas.

Por un lado, está el ajardinamiento de la montaña mediante multitud de señalizaciones y el exceso de información de nuestras actividades, que provoca ese empuje por crear una percepción de familiarización alta ante actividades complejas sin necesidad de experiencia productiva previa en ese entorno.

En otros casos existe falta de capacidad del montañero en interpretar con precisión los peligros de montaña, y medirlos a su nivel de riesgo. Es decir, miramos la meteo y vemos que va a llover y va a hacer frío, y lo solucionamos simplemente con llevar un impermeable último modelo y una buena ropa térmica, pero el frío y la lluvia en montaña son más cosas, como terreno resbaladizo o infranqueable, pérdida de capacidad física por el frío, y esto sin pararnos a pensar qué puede significar una pequeña lesión en esas condiciones.

También existe el efecto rebaño que produce el ver tanta gente a nuestro alrededor en la montaña, lo que provoca una percepción del riesgo inexacta, sin darnos cuenta e inconscientemente nos lleva a pensar que estamos en lugar seguro. Es un sesgo que la evolución nos ha mantenido para hacernos grupales y mantenernos juntos, esto nos hace más valientes y menos reflexivos ante la incertidumbre.

Y por decir una causa más, te diré que investigaciones sobre senderistas realizadas a gran escala, sacaron un rasgo muy interesante de cómo percibimos el riesgo cuando realizamos actividades de ocio en la montaña. Y se encontró que cuando practicamos actividades de ocio percibimos menos riesgo que si hiciéramos una actividad del mismo tipo en nuestro ámbito profesional normal, lo que nos lleva a tomar menos precauciones sobre los peligros de la montaña.

Lo dejo aquí, no quiero ser más pesado.


Penses que la societat ha idealitzat tant la muntanya que només pensa que la “verdadera” muntanya són els Pirineus o Alps i no el Puig Campana, Aitana, o Penyagolosa?

La montaña es todo, de hecho, ahora me estoy aficionando a las travesías polares y creo que la búsqueda de nuestras inquietudes no depende de donde te encuentres geográficamente o de la altitud que tenga. Y esto lo digo tanto por cercanía como por lejanía del lugar donde vivimos.

Yo empecé a querer este deporte en las montañas más cercanas, y seguramente si llego a viejo terminaré redescubriéndolas de nuevo porque lo veo en mis mayores como una evolución del montañero.

Hay dos cosas que hacen que creas que estás haciendo montañismo, una es que sientas que estás haciendo montañismo, y otra, que sigues encontrando un desafío montañero personal en ellas ajustado a tu forma de ser. Lo demás son subjetividades y pareceres, cada uno puede construir su realidad montañera donde quiera.


En què ha canviat la percepció social cap a la muntanya des de la pandèmia?

La montaña en estos momentos que vivimos se ha convertido en un lugar de escape, el terreno ideal para sentirse libre de mascarillas, de distancias sociales no forzadas, de libertad donde hacer sin que nos controlen cómo hacemos nuestra actividad. La montaña tiene un componente mental de sentimiento de libertad muy alto.

Representa el lugar idóneo para disfrutar de lo que no podemos hacer desde hace meses en el medio urbano, además aire limpio libre de virus, … es un cóctel ideal para estos momentos donde necesitamos relajarnos. De todas formas, mi opinión es que cuando abran los centros comerciales, las playas, lugares de ocio y los campos de fútbol, desapareciendo las medidas de contingencia, volverá todo a su cauce.


Penses que la societat hauria de valorar més el treball de guia de muntanya? 

Para que nos valoren necesitamos explicarles qué somos y cómo actuamos, y crearles la necesidad. Cuando Steve Jobs presentó el ipod, ese pequeño disco duro con auriculares que hacía algo que ya podíamos tener con un WALKMAN de CD o CASSETE, la definió como “esta pequeña cajita que tengo dentro de mi mano donde podéis tener toda la música que os gusta y escucharla en cualquier lugar y momento”.

De momento creó la necesidad de tener un ipod. Pues eso debemos ser nosotros si queremos que nos valoren, ser el instrumento o dispositivo perfecto para ir a la montaña o iniciar a las personas en ella. Y hacerlo creíble y que nos sientan necesarios. En otros lugares lo han conseguido.

Per què no hi ha ací eixa cultura?

Si me preguntas por la cultura de guía de montaña, simplemente es por años que nos llevan en otros países y macizos. Aquí en España la AEGM se creó hace apenas 25 años, y en Francia las asociaciones de guías, además de ser más numerosas, algunas tienen más de cien años.

Esto simplemente es una razón con suficiente peso para entenderlo. Crear cultura lleva tiempo, muchas veces generaciones enteras y nosotros solo somos la segunda generación, y no en toda España por igual.

Por otro lado, nuestras montañas de la Comunidad Valenciana, no son grandes y no es excesivamente difícil conseguir sus cimas, pero tenemos que convencer que con nosotros la misma música se escucha diferente, que somos algo mas que “acompañantes” que conocemos el camino.

También creo que se ha recorrido camino, yo empecé a trabajar de guía hace más de 25 años y puedo decirte que ahora tenemos más peso en el ámbito del turismo activo y la sociedad.


Com veus la formació que des de l’EVAM es dona als futurs tècnics de muntanya?

La formación de los técnicos deportivos en nuestro centro de formación lleva ya seis promociones, y la verdad es que este curso 2020-21, dentro de una situación tan complicada de pandemia, ha sido muy alentadora. Seguimos manteniendo nuestros cursos de nivel 1 y nivel 2, y acabamos uno de nivel 3 ahora mismo.

Aunque tenemos un centro pequeño, seguimos con la media de unos cuarenta y cinco alumnos por año lo que nos hace ilusionarnos.

En el curs de tècnic de muntanya, entre l’alumnat es va fer cèlebre una frase teua, “A la montaña le importas una mierda”, què vol dir?

No he podido dejar de reírme durante un rato cuando he leído la pregunta……. La verdad es que si os impactó la frase, ha cumplido su objetivo. Normalmente en las conferencias de seguridad solía utilizar la frase de Maesner que dice “la montaña no es mala ni buena, sino solamente peligrosa”, donde le quita a la montaña ese aspecto humano y entrañable que, como amantes de ella, nosotros, sin darnos cuenta, le profesamos. Pero me daba cuenta, que era una frase que tenía que ponerla en contexto y no siempre llegaba lo que quería decir.

Su significado trata sobre que no podemos ir a la montaña pensando que es un Dios benévolo que puede salvarnos ante sus peligros si le caemos bien, aunque te parezca mentira es un hecho comprobado que inconscientemente ponemos nuestra confianza en quien queremos. Como comunicador, impactar con esta frase, es la búsqueda de romper ese ensoñamiento de madre montaña, y hacer reflexionar al alumno, que ahí fuera estás tú solo y que no va empezar a nevar o dejar caerse una piedra sobre ti, o sobre tu cliente, por suerte o destino. Que el único que puede evitar esto es tu acción de planificación y buenas decisiones en cada momento.

A esto se refiere esta frase.

Molt bé, parlem de la teua experiència en alta muntanya. En la justificació del teu llibre Seguridad y montaña, al principi, parles de l’episodi que et va marcar la vida com a muntanyer, i del qual parles també en esta entrevista (ací). A partir de l’accident en els Alps francesos, en què ha canviat la teua forma de veure la muntanya?

Los accidentes con consecuencias graves, normalmente te enseñan de forma dolorosa a recordarte que no eres nada en este mundo, la vulnerabilidad que sientes en los momentos posteriores te hace reflexionar sobre que por muy inteligente y sabio que seas te puede pasar.

Si el estado de vulnerabilidad es corto, no has tenido una lesión importante, o no te deja secuelas, normalmente con volver a la actividad rápidamente vuelves a coger confianza en ti mismo. Piensas que necesitas acaparar más experiencia y conocimientos, además de entrenar más para ser más seguro.

Pero el accidente del Montblanc fue diferente, quizás yo estaba en uno de mis mejores momentos como deportista, me encontraba haciendo una ruta “fácil” para mi condición sin subestimar dónde estaba. Y aunque había tenido otros accidentes en mi vida montañera con consecuencias no demasiado graves, aquí fue diferente, se produjo una avalancha de grandes dimensiones en verano y arrasó a una veintena de alpinistas que en ese momento estábamos haciendo una travesía. Las consecuencias fueron de 9 muertos que apenas estaban a unos metros de mí y otros sepultados parcialmente en los que afortunadamente me encontraba yo.

Aquí la percepción de vulnerabilidad se acrecentó mucho en el tiempo, primero sobreviví a una caída de trescientos metros entre seracs y luego tuve que sobrevivir a la hipotermia con un pie roto con los medios que tenia a mano, y una vez rescatado, el tiempo de recuperación se alargó más de un año, y me dejó algunas secuelas físicas.

Durante este tiempo, reflexioné, leí y me di cuenta que aunque era un gran conocedor y  “experto” deportista de montaña, que me había preocupado de formarme durante los ultimos veinte años, había algo a lo que no le prestaba la atención debida y que va más a allá de la experiencia, la inteligencia y la fuerza. No analizaba con reflexión cómo tomaba las decisiones, las basaba en que estaba bien o mal según el resultado.

Eso es lo que aprendí de este accidente, que, por encima de la inteligencia y la fuerza está entender los procesos mentales que rigen la toma de decisiones. Además, este accidente me inspiró una conciencia de responsabilidad social inmensa que no me ha abandonado desde esos momentos hacia mis alumnos, amigos y familia.

Veient la història del muntanyisme, s’ha tocat sostre?

Esa misma pregunta se la harían a Mesnner cuando hizo los 14 ochomiles en 1986. Y la verdad es que luego vinieron nuevos desafíos donde se les añadiría más dificultad de las vías, ascensiones invernales, más velocidad, menos equipo en su ejecución, … Por otro lado, si hablamos del montañismo como palabra que acapara el mundo de los deportes de montaña, ha crecido en disciplinas ya sea porque las ya existentes se han diversificados como la escalada, o se han creado otras nuevas como las carreras por montaña donde el crono lo es todo.

Ahora vivimos una reunificación de disciplinas en busca de lo más difícil todavía, corredores por montaña venidos a más (o menos) convirtiéndose en desubicados alpinistas queriendo ir por lugares de exposición máxima a ritmo de corredores, o escaladores nacidos del parabolt liberando vías en lugares recónditos y extremos.

Creo que mientras seamos capaces de inventarnos retos, el montañismo seguirá encontrando techos diferentes.

Aún así, fuera del espectáculo y asombro de masas, debemos cultivar la parte más personal del montañismo y sacarle todo su jugo, practicarlo de forma deportiva, casi espiritual, buscando convertirnos en mejores montañeros y personas. Yo ahora mismo es en lo que creo, aunque me salga mi parte más competitiva de vez en cuando.

Estem en l’edat d’or?

Si estar en la edad de oro significa que hay un vuelco masivo de la gente a practicar deportes de montaña, o que el montañero de élite es una fusión de entrenamiento, experiencia y técnica, sí que podemos decir que estamos en un gran momento, quizás el mejor. Para otros la época dorada ya pasó, todo es tan subjetivo.

Pero tanta gente practicando nuestros deportes también nos está llevando a puntos de tensión entre nosotros. Unas veces porque no nos reconocemos entre nosotros como montañeros, ya sea porque simplemente no aceptamos la actividad en forma y modo en que lo realizan otros. O porque tantas personas en un espacio tan hostil y aislado es sinónimo de discrepancia.

Tenemos un gran desafío a nivel de gestión de la montaña como instalación deportiva que tenemos que abordar desde las federaciones sino queremos que la administración nos coma el camino con prohibiciones o recomendaciones desde el desconocimiento de la filosofía montañera.

Com cal prendre’s els èxits d’atletes com Kylian Jornet? 

Como espectáculo deportivo en la montaña llevado a cabo porque tiene un gran equipo detrás, y que no es apto para el 99% de la población mundial por mucho que entrenes y quieras.

Ponte a pensar lo siguiente, cuando ves a Bolt correr los 100 metros lisos estoy seguro que todos tenemos claro que es un deportista que tiene un talento innato, porque dispone de una fisiología que le permite poder desarrollar sus habilidades a esos extremos, y cuando lo vemos ganar una olimpiada no pensamos que ese es el deporte que te gustaría practicar el resto de tu vida.

Además, hay una gran diferencia, si te caes en la pista de atletismo normalmente te levantas, si te caes en una cresta normalmente no te levantas, estamos hablando de escenarios muy diferentes.

Pero cuando vemos a Kilian sufrir, con música épica, pantalones cortos y paisajes ensoñadores crea una idea muy distorsionada del lugar donde se está realizando la acción.

La velocidad como factor de seguridad en la montaña, por el simple hecho de pensar que cuando menos tiempo esté en terreno de alto riesgo, es contradictorio y solo está abierto a un grupo de atletas y mentes muy limitada.

Cal conscienciar molt la societat sobre la muntanya, i ahí ens trobarem. Moltes gràcies per les paraules i pel teu temps, Rizos.

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